Jorge G. Alvear Macías
@jorgalve
… Pero con realismo. El anuncio de que “el año 2015 será duro” exige esa actitud. La realidad nos incita a mejorar lo que hacemos como Estado e individuos, sin olvidar que el Gobierno fue advertido reiteradamente sobre una eventual caída de los precios del petróleo y la necesidad de una reserva para emergencias (como la que acumuló Chile durante el auge del precio del cobre).
Con optimismo debemos pedir más precisión, serenidad y prudencia en las decisiones para resolver problemas de dinero en las arcas del fisco.
Si bien los empresarios están en la primera línea de los llamados a ser optimistas, como recientemente lo expresó el presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, el Estado no debe aumentar los riesgos que asumen para mover la economía. No es sensato, menos en épocas de vacas flacas. Un país pequeño como Ecuador no podrá voltear lo que el mercado global y el sentido común imponen. Cuba no pudo, de ahí su sagaz aproximación a Estados Unidos en búsqueda de la ayuda que Venezuela tendrá que suspenderle.