Las movilizaciones de gremios de trabajadores y simpatizantes al Gobierno en diferentes ciudades del país, para exigir cambios en las políticas públicas o para defender al régimen, desde mi particular visión, solo alcanzaron parcialmente el objetivo que buscaron. Pero no es poco si se tiene en cuenta la presencia importante de manifestantes, pese a los resortes del ejecutivo; y, porque se creó importante expectativa con la convocatoria. Como ensayo para futuras movilizaciones queda una lección para los organizadores. Es de lamentar eso sí los actos de violencia que se suscitaron en Quito, que afortunadamente no se extendieron al resto del país.
Los medios informaron que la concentración de protesta de trabajadores en la Plaza de San Francisco en Quito fue acosada por miembros de la Policía Nacional con escudos y caballos que pretendían y lograron dispersarla. Esto, mientras los dirigentes convocantes a la marcha realizaban sus discursos.