viernes, 24 de junio de 2011

‘Audiencia de manera reservada’

Jorge G. Alvear Macíasjorgalve@yahoo.com 
   Ha producido inquietud en el público, la tramitación de manera reservada de la audiencia de juzgamiento del coronel Rolando Tapia, dispuesta por el Tribunal Segundo de Garantías Penales de Pichincha. Se trata de un proceso con origen en los sucesos del 30-S, que definitivamente nos interesa a todos y respecto de los cuales quisiéramos tener más respuestas.

   En lo personal, la inquietud aumentó cuando una amiga pidió mi opinión y al hacerlo calificó de ilegal la tramitación de manera reservada del indicado proceso. Ella, sin ser abogada, es una gran investigadora y estudiosa del acontecer político. Por supuesto, le ofrecí mi opinión a través de esta columna, que es la siguiente.

1.- La Constitución establece que en materia de derechos humanos, los tratados internacionales prevalecen sobre ella y sobre el ordenamiento legal inferior.

2.- La Convención Americana Sobre Derechos Humanos, en su artículo 8 (Garantías Judiciales), establece que “…5. El proceso penal debe ser público, salvo en lo que sea necesario para preservar los intereses de la justicia…”.

3.- La Constitución (artículo 76, número 7, letra d) ordena: “…Los procedimientos serán públicos salvo las excepciones previstas por la ley.”

4.- De acuerdo al artículo 13 del Código Orgánico de la Función Judicial, las actuaciones o diligencias judiciales deben ser públicas, salvo en los casos en que la ley prescriba que sean reservadas.

5.- El Código de Procedimiento Penal (artículo 255) dispone que la audiencia de juzgamiento que tramite un Tribunal de Garantías Penales debe ser pública. Solo puede desarrollarse de manera reservada, cuando el proceso tenga por objeto el juzgamiento de delitos señalados en los Títulos I y VIII del Libro Segundo del Código Penal.

   Es decir se identifican esos delitos en dos grupos.

   En el primer grupo, en los del Título I, se incluyen los Delitos contra la Seguridad Interior del Estado. Particularmente el artículo 130 del Código Penal tipifica que “El que en cualquier forma o por cualquier medio se alzare contra el Gobierno, con el objeto de desconocer la Constitución de la República, de deponer al Gobierno constituido, impedir la reunión del Congreso o disolverlo, o provocar la guerra civil, será reprimido con reclusión mayor de cuatro a ocho años. El acto existe desde que hay tentativa punible”.

   El segundo grupo se refiere a los delitos establecidos en el Título VIII del Código Penal, tales como el atentado contra el pudor, de la violación y del estupro; proxenetismo y corrupcion de menores; explotación sexual, publicación y comercialización de imágenes pornográficas, u organización de espectáculos en vivo con escenas pornográficas en que participen los mayores de catorce y menores de dieciocho años, y otros delitos similares.

   De lo relatado, surge que el Tribunal de Garantías Penales habría actuado de acuerdo con la ley, al ordenar que se tramite la audiencia de manera reservada para continuar el juzgamiento del coronel Tapia, dada la naturaleza y magnitud de la acusación.

   Sin embargo hay que tener presente, que en los juzgamientos deben comprobarse los delitos acusados, sea cual fuere su denominación y naturaleza. Todo dentro de un debido proceso y con las garantías de independencia e imparcialidad de los jueces.


*Publicado en el Diario El Universo, el viernes 24 de junio del 2011

viernes, 17 de junio de 2011

La predicción de Marx

Jorge Alvear Macíasjorgalve@yahoo.com | 
  Las medidas tributarias que se pretenden imponer y los incrementos de las tarifas de consumo de electricidad me han recordado la inquietud generada en su momento con los argumentos de ciertos impulsadores de las normas constitucionales de Montecristi. Entonces, mentalmente me repetía que detrás de los discursos de esos constituyentes de llegar a un Ecuador más equitativo y solidario, había la intención de hacer realidad la predicción de Karl Marx: la clase media desaparecerá. Pensaba y aún lo pienso, que la equidad y la solidaridad impuestas pierden su contenido hermoso e ideal y dejan un sabor a abuso.
 Han transcurrido más de dos años desde la aprobación de la Constitución y cuatro años desde el inicio de este Gobierno, y sigo observando que el plan para hacer realidad la predicción de Karl Marx está en marcha.
  El punto es que la predicción de Marx enfocaba la desaparición de la clase media dentro del concepto de “lucha de clases”, por su existencia precaria y poco estable, y terminaría absorbida por el capitalismo o el proletariado (clase obrera). La historia ha demostrado que Marx no ha acertado con su predicción.
  Por el contrario, su predicción se detuvo frente a una realidad y es que las clases medias en los países desarrollados y con alto estándar de vida, no solo que subsisten sino que se han fortalecido y siguen generando empleo bien remunerado, como ocurre en Suecia, por ejemplo. Conozco el caso de una emigrante ecuatoriana que trabaja allá, en labores de cocina en un hogar de estrato medio, percibiendo un excelente salario, que le ha permitido comprar su casa en una de las numerosas urbanizaciones de clase media en la vía Samborondón y, además llevar a su hermano, quién realiza labores de fontanería con ingresos importantes y se ha incorporado a la clase media.
  Pero Suecia no es el único país en donde la clase media ha logrado un gran crecimiento. Suiza tiene una importantísima clase media. Chile en nuestra región es otro país para ejemplo. México a pesar de los problemas de inseguridad, se identifica con una clase media que ha crecido en los últimos cuarenta años, de donde salió uno de los hombres que actualmente es un millonario mencionado en la revista Forbes.
  A diferencia de lo planteado por Karl Marx, quien minimizaba el papel de la clase media en la lucha de clases, hay quienes actualmente sostienen que la clase media o pequeña burguesía ha retrasado el proceso revolucionario, al impedir la polarización entre la clase rica y la proletaria (dedicada a producir riqueza que no disfruta). Estas mismas personas estigmatizan a la clase media como una agrupación de individuos que se desenvuelven en medio de ambiciones de “progreso” y de ilusiones de riquezas. Afirman que la clase media está más cerca de la burguesía que del proletariado (parecería que alrededor del presidente hay quienes piensan así).
  Su estigma acusa a la clase media de individualista y egoísta. Opinan que mientras mantenga su estatus económico sus miembros no se identificarán con la lucha proletaria contra los potentados. En consecuencia debe desaparecer, obligársela a empeñar sus propiedades, a venderlas y a dejar sus afanes de buscar el pan de cada día y progresar.
  ¿Cuántos en el Gobierno quieren hacer realidad la predicción de Marx?
*Publicado en el Diario El Universo, el viernes 17 de junio del 2011

viernes, 10 de junio de 2011

Impuesto verde y tarifas

Jorge G. Alvear Macíasjorgalve@yahoo.com 

Dos temas causan preocupación en las familias de clase media: el impuesto a los vehículos o “impuesto verde” y el incremento de tarifas eléctricas.

Respecto al primero, debo referir la información recogida sobre la naturaleza de los tributos con fines ecológicos. Su finalidad es propiciar hábitos de la población que sean amigables con el medio ambiente. Escribiendo corto: que no lo dañen.

La tasa de recolección de basura incluida en la factura de energía eléctrica por ejemplo, es una tasa ambiental.

Sin embargo, no se ve ese objetivo en la iniciativa de imponer tributos “verdes” a vehículos de uso particular ya adquiridos; pues, además de tener efecto retroactivo –quebrantando la seguridad jurídica–, resultan verdaderos impuestos al patrimonio, aunque se invoquen fines ecológicos que no se cumplirán, como lo señalo a continuación.

La aplicación del impuesto no considerará un criterio técnico en función de la contaminación que produzca el motor del vehículo sino en función de su valor.

Esta vez no se tendrá en cuenta que los vehículos antiguos son más contaminantes que los modernos, como sí se priorizó con el plan Renova de este Gobierno. Recordemos que dicho plan se aplicó a los vehículos de transporte público, para sustituir el parque automotriz antiguo y así reducir la contaminación ambiental.

No hay que ser técnico para saber que los vehículos de reciente adquisición o con pocos años de uso, tienen motores más eficientes en el consumo de combustible y son menos contaminantes. Sin embargo serían los más castigados con el “impuesto verde”.

¿Por qué se grava a los vehículos híbridos y eléctricos, si este Gobierno propició su importación con rebaja de aranceles, por ser ecológicos? ¿Es que recién reparan en su mayor costo y por eso ahora deben pagar impuestos, a pesar de ser ecológicos?

Es decir, no hay coherencia con el principio de “quien contamina paga y en proporción”.

En Francia, Sarkozy pretendió imponer un tributo “verde” que fue anulado por el Consejo Constitucional, ya que estaba diseñado con un sistema de cálculo que incluía exenciones y bonificaciones, que vulneraban el principio de igualdad ante las cargas públicas, pero que además no respondía a la finalidad de reducir la contaminación. En efecto, dejaba intocables las causas mayores de contaminación: las grandes industrias.

En España, el Tribunal Constitucional declaró la inconstitucionalidad de un impuesto similar, pues no gravaba el efecto contaminante de las empresas. Se aplicaba indebidamente, en función del volumen de operaciones económicas y no de criterios ambientales de verificación del daño causado.

Respecto al incremento de las tarifas de consumo eléctrico, me surge un comentario previo: algo no está funcionando bien en la información que recibe el presidente.

Es que con posterioridad al anuncio de la “eliminación del subsidio” al consumo eléctrico, se ha evidenciado que tal subsidio es inexistente. Que los consumidores, especialmente de la Costa, estamos pagando prácticamente el costo real de la generación eléctrica. Los informes oficiales confirman que las únicas tarifas subsidiadas son: la tarifa “dignidad”; la de “tercera edad”; y, la de ciertos servicios comunitarios.

Así mismo está confirmado que continúan: la ineficiente generación eléctrica y el incontrolable hurto y pérdida de la energía, que asciende a 250 millones de dólares anuales.



*Publicado en el Diario El Universo del viernes 10 de junio del 2011.

viernes, 3 de junio de 2011

El periodista sabe

Jorge G. Alvear Macíasjorgalve@yahoo.com 


Que la base de su credibilidad es la verdad y nada más que la verdad.

Todo periodista sabe que las fuentes que revelan información delicada para la estabilidad del poder no necesariamente están impulsadas por motivos generosos y elevados. Sin embargo, si la información ofrecida es veraz o de razonable veracidad, debe destacar esto último y valorar si es necesaria para el público. Si lo fuere, entonces los motivos de la fuente no cuentan.

También sabe que un periodista serio no debe traicionar sus principios, y, para protegerlos, debe estar dispuesto a soportar las incomodidades del desarrollo de su trabajo, tomar el riesgo de purgar cárcel e incluso exponer su vida, como ocurre lamentablemente en ciertos países, al punto que algunas compañías de seguros no les dan cobertura.

Los hilos del despotismo, la corrupción, el abuso de poder, su perpetuación y la manipulación perversa, funcionan mejor en la obscuridad del silencio y los periodistas deben encender la luz para evitarlo; de ahí que, encarcelándolos o sometiéndolos a la autocensura, la sociedad toda estará indefensa y los derechos constitucionales para controlar el poder serán irrelevantes. Serán irrelevantes también, los mecanismos para hacer responsables a los gobernantes; y, un gobierno sin temor a la rendición de cuentas es proclive a desproteger a los ciudadanos y a someterlos al abuso. Entonces, sin esa necesaria develación, los crímenes de un gobernante pasarán desapercibidos.

El periodista sabe que son componentes fundamentales del ejercicio de la democracia, la transparencia de los actos gubernamentales, la probidad, la responsabilidad en la gestión pública, el respeto por los derechos y la libertad de expresión y de prensa.

El periodista sabe que su vida es un episodio y que el mejor de sus trabajos de información o de opinión, solo captará fugazmente la atención de los medios y, luego, esa atención se posará sobre otros eventos de menor o mayor interés ciudadano. Sin embargo, como sostuviera cierto director de un importante diario de Estados Unidos, la información o la opinión –cual pieza de rompecabezas–, se ajustará con otras informaciones y en conjunto, darán una forma casi exacta a la realidad de los hechos. Esa realidad llenará los sentidos de la ciudadanía y se concretará el beneficio de la información para controlar al poder.

El periodista sabe, que aún viviendo una vida honorable y con la satisfacción que reporta la tarea cumplida, el número de personas que asistan a su funeral dependerá de otros factores exógenos: el clima y que no coincida con la final de la Copa Europea… por ejemplo.

Finalmente, el periodista de información o de opinión sabe que su labor es necesaria para que el gobernante de turno no confunda el poder con sus derechos.

*Publicado en el Diario El Universo el viernes 3 de junio del 2011.