viernes, 20 de diciembre de 2013

Ejecución extrajudicial

Jorge G. Alvear Macías


La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentó el mes pasado el Caso José Luis García Ibarra y familia vs. Ecuador ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH).
Lo indicado se relaciona con la ejecución extrajudicial del menor José Luis García Ibarra en septiembre de 1992. El hechor, un miembro de la Policía Nacional asignado en la ciudad de Esmeraldas. El menor, según el boletín de prensa de la CIDH, estaba en un lugar público con amigos cuando el policía se acercó y tuvo una riña con otro adolescente del lugar. En medio de la riña, el policía disparó su arma de fuego e impactó a José Luis García Ibarra. Este falleció inmediatamente.
La nota señala que a pesar de la gravedad del hecho y transcurridos nueve años, la investigación y el proceso penal culminaron con una sentencia condenatoria por homicidio inintencional, con una pena de 18 meses de prisión.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Obstáculo técnico al comercio

Jorge G. Alvear Macías

Así fue conceptuada una medida del Comité de Comercio Exterior del Ecuador, por el representante de la Cámara de Industrias de Guayaquil, en una reciente entrevista.
La resolución del ente gubernamental estableció un nuevo requisito para importar mercaderías, relacionadas con 293 partidas arancelarias. En la entrevista se evidenció lo contradictorio de la medida. Es que cuatro días después de producida dicha resolución, los países miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) –con el voto favorable del representante del Estado ecuatoriano– aprobaron un acuerdo para facilitar el comercio exterior, que incluye la eliminación de barreras burocráticas. Esto entre otros objetivos.
La imposición del indicado obstáculo buscaría disminuir el déficit de la balanza comercial, lo que en opinión del representante del gremio industrial no sería lo óptimo, cuando la alternativa es incrementar las exportaciones. Le preocupa que el entorpecimiento de las importaciones afecte la actividad económica, dado el encarecimiento de los trámites y consecuentemente de los bienes importados en perjuicio del consumidor. Pero principalmente que el país se exponga a retaliaciones comerciales. Recomendó abrir el comercio y hacer posible los necesarios acuerdos con Europa.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Menos agresividad

Jorge G. Alvear Macías

@jorgalve


Es indudable que vivimos tiempos que reclaman más democracia, generosidad, coherencia, sindéresis, consenso, menos agresividad, recato y honestidad en el quehacer de la política. Hoy más que antes son necesarias en los políticos y autoridades las actitudes de amabilidad y apertura al diálogo, y la presencia de la mujer puede contribuir a un liderazgo con menos tensiones.
Nelson Rolihlahla Mandela 1918-2013, ícono de la reconciliación
Para Celia Amoros, citada por la mexicana Ana Hernández, en su trabajo ¿Son las mujeres diferentes a los hombres en el ejercicio político?, los hombres usualmente asociamos el poder con la posición y el rango; en cambio, las mujeres “…ven el poder más a menudo como una retícula de conexiones humanas vitales”. Obviamente hay otras diferencias y muy importantes.
Desde la óptica de la profesora Hernández, las mujeres en puestos políticos suelen ser menos jerárquicas y agresivas. Son más abiertas, compasivas, participativas, trabajadoras, más prácticas y accesibles, más honestas, interactivas e inclinadas a compartir. Incluso más independientes a la hora de expresarse y de tomar decisiones y más vinculadas con las necesidades de los demás.

viernes, 29 de noviembre de 2013

Longo Alzado


Jorge G. Alvear Macías






Es el seudónimo del usuario que hace pocos días colgó en YouTube un audiovideo-denuncia (http://youtu.be/mFnycwVjuAE) sobre lo que sería el chasco más comentado que haya sufrido un embajador del Ecuador. El bochorno relaciona al embajador en Alemania, quien exaltó la carrera de un músico italiano, adornada con numerosa información falsa; además de apoyar su candidatura para cónsul honorario del Ecuador en la República Checa. El músico nacido en Ecuador fue adoptado cuando niño por una familia italiana y por ello su apellido: Maschietto.
Antes de conocerse lo anterior, Maschietto había sido elevado por varios medios a la categoría de “héroe musical” de nuestro país. Aparentemente estaba posicionado para ser el nuevo cónsul del Ecuador en Praga, afianzado por su hoja de vida, inflada con hechos imaginarios, tales como la autoría de la banda sonora de la película Gravity; inexistentes títulos y cargos de gran crédito como director de filarmónicas europeas, de festivales; maestrías; 61 premios, nominaciones al Grammy; y, presentaciones en renombrados teatros de Italia, Francia, Rusia y la República Checa. Tanto que el Teatro alla Scala de Milán seguiría una acción legal, por su mención en el currículo.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Amor al prójimo

Jorge G. Alvear Macías


El presidente venezolano logró que la Asamblea Legislativa lo habilite para legislar por un año. La Ley Habilitante, publicada el pasado martes, le permite dictar decretos con rango, valor y fuerza de ley, incluso en materia penal.
Por ejemplo, para la lucha contra la corrupción, se lo autorizó a “…Dictar y/o reformar normas e instrumentos destinados a fortalecer los valores esenciales del ejercicio de la función pública, tales como la solidaridad, honestidad, responsabilidad, vocación de trabajo, amor al prójimo…”.
Precedió a la “Ley Habilitante” la misma retórica de Chávez. Maduro acusó a la oposición de haber causado los persistentes problemas económicos que padecen los venezolanos (desde el inicio de su gobierno). También expresó la necesidad de superar la dependencia del petróleo, la lucha contra la corrupción, el desabastecimiento por especulación. Porque él quiere empezar “una revolución económica”. Sin embargo, para el economista Orlando Ochoa, consultado por el diario El Universal, “nada de lo que se tiene que hacer necesita una Ley Habilitante”.
Venezuela tiene una inflación superior al 45,4%, su moneda se deteriora a la par de sus reservas internacionales y el pésimo crecimiento económico.

viernes, 15 de noviembre de 2013

Paciencia, coronel, paciencia

Jorge G. Alvear Macías


Las recientes sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CrIDH), sobre la destitución de magistrados de la Corte Suprema de Justicia y del Tribunal Constitucional, a la que el Estado ecuatoriano está sometido voluntariamente –en ejercicio de su soberanía–, sientan un formidable precedente para el derecho interno. Diría que constituye un mensaje para abogados en ejercicio y jueces: es prioritario estudiar, entre otros tratados internacionales, la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la jurisprudencia de la indicada Corte.
Indudablemente hay otros destinatarios: las autoridades en los distintos niveles de Gobierno y funciones. Tarde o temprano, todos tendrán que rendir cuentas y asumir el costo de sus arbitrariedades, cuando el Estado haya sido condenado a reparar pecuniariamente a las víctimas de tales actos.

sábado, 9 de noviembre de 2013

La visita ‘in loco’…

Jorge G. Alvear Macías


Constituye una de las fuentes para obtener información confiable y convincente, en la tarea de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de promover y proteger los derechos humanos. En particular, para cumplir su deber de informar a los estados miembros de la OEA sobre la situación de los derechos humanos de sus ciudadanos. Organismos como la OEA, Naciones Unidas y la OIT también utilizan el mismo método para receptar información.
Traje a colación lo anterior a propósito del pedido a la CIDH para que visite el país, formulado el pasado mes de octubre por la delegación ecuatoriana integrada por varios grupos sociales. Se le solicitó, entre otras cosas, que el indicado organismo constate in situ el deterioro de los derechos humanos, la situación de la democracia en Ecuador y luego elabore un informe especial.

viernes, 1 de noviembre de 2013

¿Sanción o estigma?

Jorge G. Alvear Macías

@jorgalvejorgalve@yahoo.com
En mi columna del pasado viernes ‘Ahora le toca al médico…’, sugerí que había llegado el momento para los galenos, de reflexionar sobre la inseguridad jurídica; y, que luego vendrá el “turno” de los demás sectores. Esto, considerando que otros colectivos ya tienen la penosa experiencia de procesos penales, en los que no se respetaron sus garantías, especialmente la de ser juzgados por un juez idóneo e imparcial. Además de que se los sancionó con tipos penales incompatibles con la nueva Constitución y los estándares internacionales de derechos humanos, vulnerando su libertad de opinión y expresión, entre otros derechos. Pues bien, observo que el debate continúa.
En efecto, respetables opiniones justifican encarcelar al médico, si como consecuencia de su mala práctica fallece el paciente. También hay quienes afirman que los buenos profesionales no deben preocuparse. Otros piensan que las imprudencias son materia del campo civil. Yo observo en dicha sanción indicios de inconstitucionalidad no solo por desproporcionada, sino por la afectación irreparable de derechos fundamentales del sancionado.

viernes, 25 de octubre de 2013

Ahora le toca al médico…


Jorge G. Alvear Macías



Es entendible la gran preocupación de los médicos ante la posibilidad cierta de ser encarcelados por mala práctica. He seguido sus reacciones durante la discusión y aprobación en la Asamblea del polémico artículo 146, del proyecto del Código Integral Penal.
También he dialogado con reconocidos médicos. Así ubiqué el núcleo de su zozobra: la inseguridad jurídica que enfrentarán si entra en vigencia un tipo penal tan amplio y vago, como el de dicho artículo. De alguna manera me hicieron notar que no se consideran intocables, pero tampoco merecen ser tratados como criminales ante la muerte accidental o natural de un paciente.
Esta es la reflexión de un acreditado cardiólogo con el que conversé: Ningún médico tiene en mente arriesgar al menos 9 años de estudios de una carrera y luego un posgrado, para que un accidente fortuito que ocasione la muerte de un paciente, lo conduzca a prisión y destruya su reputación, frustre su futuro profesional y la seguridad familiar.

viernes, 18 de octubre de 2013

¿Apología del delito?

Jorge G. Alvear Macías





Hay indicios, en la redacción del Código Integral Penal, del ánimo de ciertos legisladores de llevar adelante una política de criminalización expansiva, en dirección contraria al principio de mínima intervención penal del Estado, tantas veces invocado en los inicios del proceso “revolucionario”.

Han creado nuevos delitos, con textos cuyo más grave defecto es la vaguedad o la inapropiada redacción. Incluso en ciertos tipos penales tomados del Código vigente, pues se les introdujo vaguedad, que levanta suspicacias. Es el caso del artículo 366 del proyecto. Este reemplazará al vigente artículo 387 que expresa: “Será reprimido con multa de ocho a setenta y siete dólares de los Estados Unidos de Norte América el que hiciere públicamente y por cualquier medio la apología del delito, o de un condenado por delito, por razón del acto realizado. La misma pena se aplicará al que haga la apología de un suicidio”.

En cambio, el nuevo texto dispone: “(…) Apología. La persona que por cualquier medio haga apología de un delito o de una persona sentenciada por un delito, será sancionada con pena privativa de libertad de quince a treinta días”.

viernes, 11 de octubre de 2013

La ‘retórica’ de doña Gabriela

Jorge G. Alvear Macías




No voy a reproducir la maldición que expresó la señora presidenta de la Asamblea, la semana pasada, utilizando parte de la letra de una canción de connotación grosera, excluyente, impropia y que incentiva el odio. Pero comentaré el contexto discursivo en el que doña Gabriela lanzó tamaña imprecación, con la fuerza de un ventilador gigante y de gran alcance.

En efecto, ella recordaba “…que en nuestra historia pocos han tenido mucho y somos muchos los que no hemos tenido nada”. También reflexionó que en la Asamblea los asambleístas están obligados a ser la voz de la mayoría del pueblo ecuatoriano.


Sobre lo primero, todos debemos coincidir con ella en que un Estado pobre y sin recursos naturales, no puede atender las necesidades de los ciudadanos, salvo que los gobernantes tengan la visión de alentar el emprendimiento y la confianza en las capacidades individuales para lograr superación. Si los gobernantes no creen en esas capacidades, tienen serios problemas en medio de la carencia de recursos naturales y, por supuesto, tendrá que enfrentarlos como se deben enfrentar los problemas, con sensatez y apoyo de la ciudadanía.

viernes, 27 de septiembre de 2013

Tragedia más ocultada


Jorge G. Alvear Macías



Es lamentable que una jueza haya prohibido la circulación de un libro que, precisamente, podría aportar información relevante en los actuales momentos en que se debate en la Asamblea y en la ciudadanía la propuesta del Ejecutivo para extraer petróleo del Parque Yasuní.
La prohibición ha sido dispuesta como una medida cautelar, solicitada por la Defensoría del Pueblo. El libro titulado Una tragedia ocultada proporcionaría información sobre la matanza de indígenas en la Amazonía. La orden judicial ha sido criticada por la ciudadanía, además de sus autores y de la comunidad de la Flacso, campus en el que el pasado miércoles se realizó la ceremonia de lanzamiento de la publicación.
No obstante que la iniciativa de la jueza también ha sido cuestionada por un alto funcionario del régimen, sí es necesario que el Consejo de la Judicatura (lo ha hecho en otros casos) investigue y luego informe sobre la indicada medida cautelar, para descartar lo que hoy parece una acción curiosamente coincidente con otras, que pretenden a toda costa silenciar y/o descalifican las opiniones contrarias a la explotación del “oro negro” en áreas protegidas.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Se nos agotó la paciencia…

Jorge G. Alvear Macías



Así respondió Roy Chaderton, embajador de Venezuela ante la OEA, cuando se le preguntó sobre los motivos de la salida de su país de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Pero la causa real es la inconformidad con las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y los informes de la CIDH, que año a año señalan a Venezuela como infractora de su compromiso internacional de proteger los derechos humanos.

Por ello, su comentario de que la Corte “únicamente obedece a los intereses del gobierno de los Estados Unidos” podría calificárselo como “salida de gallo fino”, para distraer el verdadero propósito del régimen chavista de soltarse de la jurisdicción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos para eludir el control judicial internacional de violaciones a los derechos humanos.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Juan Monar

Jorge G. Alvear Macías



Recientemente participé en un diálogo en Twitter sobre la decisión del IESS de remover a los capellanes de sus hospitales. La posición de las tres personas con quienes intercambié opiniones fue favorable a la remoción. Sostenían criterios como estos: “Que les pague la iglesia, no el Estado”; “a un Estado laico no le toca pagarles. No son sus funcionarios”; “no les han prohibido la entrada. Que hagan su trabajo y que les pague la Iglesia”. También: “Si un enfermo es testigo de Jehová, llamará a alguien que realice el servicio que requiera según su religión; por más que seamos mayoría, no todos los enfermos son católicos…”. Posteriormente reflexioné que el tema debía analizarse en el ámbito de los derechos humanos y resulta propicia esta oportunidad para ese fin.
Si bien la Constitución declara que Ecuador es un Estado laico (lo es muchísimo antes del 2008), el laicismo significa igualdad para todas las religiones, independientemente de la cantidad de seguidores. Es la solución para preservar el pluralismo y proteger a las minorías religiosas, propio de un Estado de derechos e incluyente.
La Constitución también dispone que los servicios de salud –entre otras condiciones– deben tener calidez. Esta es imprescindible para la humanización de la salud. Ella determina el permanente contacto con el sufrimiento del paciente y obliga a proporcionarle soporte emocional. Tiene afinidad con la definición de salud: “…estado de completo bienestar físico, mental y social; y no solamente la ausencia de enfermedad”, de la Organización Mundial de la Salud. Además, el Estado debe garantizar la salud con acción efectiva y financiamiento. En el caso del IESS, los aportes de los afiliados tienen ese objetivo, entre las prestaciones previstas.
El goce de salud física, emocional y espiritual está concebido y contextualizado en los instrumentos internacionales de derechos humanos. Es el resultado de la progresividad en el desarrollo del contenido de los derechos.
Por lo anterior, es universalmente aceptado el derecho a la disponible y permanente atención espiritual de los pacientes con ministros de su religión. La 34ª Asamblea Médica Mundial (Lisboa, 1981), que aprobó los principios sobre los derechos del paciente, incluyó el Derecho a la Asistencia Religiosa. Lo mismo ocurrió en el Convenio del Consejo de Europa sobre biología y medicina (Oviedo, 1997).
No obstante, es probable que las autoridades del IESS desconozcan que la asistencia religiosa se ha brindado en sus hospitales desde hace más de 35 años con capellanes permanentes. El padre Toro, por ejemplo, se jubiló como empleado del IESS luego de servir 30 años en el hospital Teodoro Maldonado Carbo.
El excapellán Juan Monar –actualmente removido del IESS– me informó que fue contratado en octubre del 2012 con 1.300 dólares mensuales. En enero del 2013 rebajaron su sueldo a 1.029 dólares, y en la liquidación omitieron los ingresos del 2012. Él pertenece a la diócesis de Guaranda, adonde retornará. El sueldo cubría vivienda, alimentación y transporte hasta el hospital Teodoro Maldonado. Laboraba desde las 07:30 a.m. hasta las 04:00 p.m., asistiendo espiritualmente a pacientes de emergencia, pacientes con enfermedades catastróficas, en estado terminal y a los demás. Recibía confesiones, oficiaba misas, bautizos y matrimonios “in extremis”. Era un trabajador de la salud del IESS y se atropellaron sus derechos.

*Publicado en el diario El Universo el día 13 de septiembre del 2013.