Hoy voy a referirme a un evento muy singular ocurrido en la inauguración de los Juegos Nacionales de Olimpiadas Especiales, efectuados en Machala el pasado octubre, con la participación de deportistas provenientes de 23 provincias. Un esfuerzo importante de los organizadores en favor de las personas con cierto grado de discapacidad o capacidades diferentes.
La colorida inauguración fue transmitida por televisión y así pude apreciar que al vicepresidente de la República, don Lenin Moreno, le correspondió ejecutar la ceremonia inaugural. La autoridad cumplió pronunciando su discurso de orden, con un mensaje a los deportistas enmarcado en lo esperado dentro de estas circunstancias.
Lo remarcable es la grata sorpresa que dio cuando “arranchó” el micrófono y cantó la canción compuesta y popularizada por Joan Manuel Serrat: Cantares. Fue una hermosa interpretación. En lo personal, estimo que el segundo mandatario transmitió gran sensibilidad, serenidad amigable, estabilidad y optimismo. El lector puede disfrutar la canción en el sitio de Youtube: http://www.youtube.com/watch?v=Us_CQ7D8gMc . Es que la música tiene algo mágico y permite acercarnos tanto en la divergencia como en la lejanía, pensé mientras lo escuchaba. Fue cuando se cruzó por mi mente que el vicepresidente bien podría “hacer camino al andar” y dejar “estelas en la mar” con un mensaje de unidad y solidaridad, a través de su canto.
El video indica que el vicepresidente siente la música y tiene la voz para compartir su sensibilidad, dos elementos que no siempre se juntan en un cantante. Tiene un don que puede usar para grandes cosas.
Leía hace poco que las enfermedades constituyen la exteriorización de un problema musical y por tanto la cura de ellas es en definitiva una solución musical. Es pensamiento atribuido al poeta alemán Friedrich von Hardenberg.
En nuestros días, lecturas especializadas nos cuentan que la terapia musical es una respuesta para el tratamiento del Parkinson. Lo cierto es que la música es el lenguaje más idóneo de la armonía y es parte del instinto humano.
En opinión de la psicóloga mexicana Marina Meyer Rojas, la música además de ayudar a curar padecimientos tiene la función fundamental de “vincular a las personas entre sí con sus emociones”. Para explicarlo refiere el caso de su abuela que padece alzhéimer avanzado, quien no recordaba el nombre de sus nietos, pero les expresaba que sabía que los quería.
Un ejercicio apropiado para vincularnos entre los ciudadanos –de un tiempo a esta parte distanciados o divididos por odios inoculados como estrategia política– podría ser liderado por el señor vicepresidente, con la grabación de un CD que incluya 12 canciones, interpretadas por un trío en donde él sea la primera voz y dos cantantes seleccionados entre los preferidos de las 24 provincias.
La producción musical bien pudiera ser financiada por la empresa privada y el producto de la venta entregado a las distintas entidades de apoyo a la discapacidad, que necesitan de esos recursos económicos. En especial, para financiar las terapias de los niños con autismo, que son muy costosas y no están previstas entre las áreas atendidas por el Estado.
Sería una gran estela en la mar, señor vicepresidente… su estela.
La colorida inauguración fue transmitida por televisión y así pude apreciar que al vicepresidente de la República, don Lenin Moreno, le correspondió ejecutar la ceremonia inaugural. La autoridad cumplió pronunciando su discurso de orden, con un mensaje a los deportistas enmarcado en lo esperado dentro de estas circunstancias.
Lo remarcable es la grata sorpresa que dio cuando “arranchó” el micrófono y cantó la canción compuesta y popularizada por Joan Manuel Serrat: Cantares. Fue una hermosa interpretación. En lo personal, estimo que el segundo mandatario transmitió gran sensibilidad, serenidad amigable, estabilidad y optimismo. El lector puede disfrutar la canción en el sitio de Youtube: http://www.youtube.com/watch?v=Us_CQ7D8gMc . Es que la música tiene algo mágico y permite acercarnos tanto en la divergencia como en la lejanía, pensé mientras lo escuchaba. Fue cuando se cruzó por mi mente que el vicepresidente bien podría “hacer camino al andar” y dejar “estelas en la mar” con un mensaje de unidad y solidaridad, a través de su canto.
El video indica que el vicepresidente siente la música y tiene la voz para compartir su sensibilidad, dos elementos que no siempre se juntan en un cantante. Tiene un don que puede usar para grandes cosas.
Leía hace poco que las enfermedades constituyen la exteriorización de un problema musical y por tanto la cura de ellas es en definitiva una solución musical. Es pensamiento atribuido al poeta alemán Friedrich von Hardenberg.
En nuestros días, lecturas especializadas nos cuentan que la terapia musical es una respuesta para el tratamiento del Parkinson. Lo cierto es que la música es el lenguaje más idóneo de la armonía y es parte del instinto humano.
En opinión de la psicóloga mexicana Marina Meyer Rojas, la música además de ayudar a curar padecimientos tiene la función fundamental de “vincular a las personas entre sí con sus emociones”. Para explicarlo refiere el caso de su abuela que padece alzhéimer avanzado, quien no recordaba el nombre de sus nietos, pero les expresaba que sabía que los quería.
Un ejercicio apropiado para vincularnos entre los ciudadanos –de un tiempo a esta parte distanciados o divididos por odios inoculados como estrategia política– podría ser liderado por el señor vicepresidente, con la grabación de un CD que incluya 12 canciones, interpretadas por un trío en donde él sea la primera voz y dos cantantes seleccionados entre los preferidos de las 24 provincias.
La producción musical bien pudiera ser financiada por la empresa privada y el producto de la venta entregado a las distintas entidades de apoyo a la discapacidad, que necesitan de esos recursos económicos. En especial, para financiar las terapias de los niños con autismo, que son muy costosas y no están previstas entre las áreas atendidas por el Estado.
Sería una gran estela en la mar, señor vicepresidente… su estela.
*Publicado en el Diario El Universo el viernes 9 de noviembre del 2012.
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