Iván Velásquez, Comisionado de la CICIG en Guatemala |
Jorge G. Alvear Macías
Pareciera que el presidente Moreno retrocedió en su promesa de solicitar a la ONU laconformación de una Comisión Internacional de lucha contra la corrupción. La canciller Espinosa se pronunció, la “soberanía nacional está por encima de cualquier interés”. Anacrónico discurso ya superado por tratados internacionales, incluidos los de protección de derechos humanos (generalmente impulsados por ideologías de izquierda), donde los Estados suscriptores comparten la soberanía. La funcionaria dijo, “tenemos instituciones fuertes... Ecuador quiere generar estándares para todos los países...”.
¿Acaso pretende que ignoremos la gran debilidad institucional de nuestro sistema de justicia sometido por el correísmo? En Guatemala también se opusieron a conformar una Comisión Internacional de lucha contra la impunidad, especialmente grupos interesados en mantener subordinado el sistema de justicia. Para entonces ese Estado, en una situación similar a la de Ecuador, estaba capturado “por estructuras criminales y por corporaciones privadas con el propósito de lucrar, unos de manera ilícita y otros para mantener lícitamente, pero mediante sobornos y otras formas de corrupción, el monopolio u oligopolio de mercados estratégicos”, conforme observó Édgar Gutiérrez, del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Revista Nueva Sociedad). Según él, una agrupación de jóvenes científicos sociales guatemaltecos, detectó que organizaciones criminales en su relación con el Estado, habían construido estructuras parasitarias en el 2000 y “sentaban sólidas bases (…) de interdependencia con el sistema político (…) en los negocios compartidos en puertos, aeropuertos, aduanas...”. Claro, Guatemala no tiene petróleo. LÉA MÁS: http://www.eluniverso.com/noticias/2017/09/08/nota/6370246/soberania-vsimpunidad
*Publicado previamente en el Diario El Universo, el día viernes 8 de septiembre del 2017
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