$ 650 millones…

Jorge G. Alvear Macías

@jorgalve

jorgalve@yahoo.com

Es una cifra que nos mantuvo en vilo esta semana, pues no sabíamos si el Gobierno podía reunirla a tiempo para pagar los bonos Global 2015. En Argentina, en cambio, el anuncio de inversión de esa misma suma significó alegría y confianza. La Fiat-Chrysler destinará ese aporte para una planta ensambladora de vehículos en la ciudad de Córdoba. La corporación fabricará dos nuevos modelos de autos medianos a partir del 2017, lo que se informó luego de la posesión del presidente Macri.

Se explicó que los proyectos estaban concebidos desde mayo de este año, pero se prefirió esperar que pasen las elecciones… ¿para conocer quién sería el presidente?

Mientras en la ciudad de Córdoba existe algarabía por el anuncio empresarial, en Ecuador, la ensambladora de vehículos Maresa, en el norte de la capital, suspendió oficialmente sus operaciones. La finalización del ensamblaje de determinado tipo de camioneta que aquella realizaba fue decisión de la corporación japonesa Mazda. Aún se desconoce cuántos trabajadores fueron despedidos y que engrosarán la masa de desempleo.

El caso es que la ensambladora nacional ya había previsto reducir en un 35% sus ventas este 2015, tanto de autos ensamblados localmente como de los importados. Esto, atribuido a los cupos de importación y a la baja demanda por la situación económica del país. Los técnicos de la ensambladora en septiembre pasado informaron a El Comercio que la planta estaba funcionando a solo el 25% de su capacidad.

En la comparación de ambas situaciones resalta el hecho de que parte de la producción de los dos modelos que ensamblará Fiat-Chrysler en Argentina probablemente será exportada a Europa y a México. Lo que generará ingreso de dólares a la economía maltrecha de ese país luego de la gestión de Cristina Fernández de Kirchner. Ella –según El Clarín– salió como una de las presidentas más ricas de la historia. Con más de $ 64 millones de fortuna: 26 propiedades, depósitos a plazo fijo por $ 31 millones y apenas con una deuda de $ 12.640 con un empleado que administró sus hoteles.

Un empresario metalúrgico de Córdoba comentó que la inversión de $ 650 millones de la Fiat-Chrysler es una muestra de confianza importante en el futuro de Argentina. A la vista de esa estimación, ¿cómo interpretar en nuestro actual Ecuador de desventuras el cierre de la planta automotriz en Quito?

Desde todos los sectores de la ciudadanía convergen opiniones sobre la necesidad de promover inversiones extranjeras y detener el desempleo, pero inversiones reales como la anunciada en Argentina. Que generen empleos y divisas, progreso y estabilidad. Por ello se necesitan mensajes claros para el empresario, transparencia en las negociaciones del Estado, menos cargas fiscales y eliminación de restricciones contraproducentes para la gestión empresarial.

El Gobierno y la Asamblea –su apéndice– deben despojarse de esa actitud de autosuficiencia que envuelve pretensiones de crear una realidad virtual, para intentar desaparecer la que muerde la carne del individuo angustiado. Sus mensajes, los reales, son de desorientación y transmiten más inseguridad. Un ejemplo de esos mensajes es la devolución del IVA mediante la entrega de bonos del Banco Central a los municipios que aceptaron recibirlos. 

*Publicado originalmente en el Diario El Universo el día viernes 18 de diciembre del 2015.

ENLACE CORTO http://www.eluniverso.com/opinion/2015/12/18/nota/5303529/650-millones?src=menu