Santiago Martín, sacerdote y escritor español, comenta (en
YouTube) la situación venezolana como indescriptible, intentando resumir
así el sufrimiento por la falta de libertad, seguridad y comida. Él
observó –como muchos– las crueles agresiones a dos adolescentes por
agentes del Estado y también se percata del cómplice silencio
internacional ante la dictadura de Maduro, de la inoperancia de la OEA y
la ONU.
El clérigo se pregunta qué ocurre dentro de la Iglesia, pues
salvo los obispos venezolanos –como el cardenal Urosa–, que
valientemente arriesgan su integridad física en defensa de su pueblo,
muchos obispos latinoamericanos y el Celam (Consejo Episcopal
Latinoamericana) no demuestran su solidaridad. Insiste: “Por qué este
silencio… y también podemos decirlo de otras instancias de la Iglesia…”.
Coincidimos con sus preocupaciones y decepciones. Fuera de
Venezuela existe muy poca condena ante verdaderos crímenes de lesa
humanidad allí cometidos; y, los líderes de América Latina evidencian
que carecen de compasión. Ciertos personajes, antes defensores de los
derechos humanos, ahora se lavan las manos. El popular Pepe Mujica, a
quien le sobró lengua para referirse a la FIFA como “una manga de hijos
de puta” (porque sancionaron a un futbolista de la selección uruguaya),
sin embargo, solo dice que no es mago para ayudar a resolver el
conflicto venezolano. Antes había expresado que Maduro está “loco como
una cabra”, aunque le tiene un gran respeto...
LÉA MÁS
*Publicado originalmente en el diario El Universo el día viernes 28 de abril del 2017
1 comentario:
Sí, la verdad que no sé qué más se espera....porque mientras más les permitan, más avanzarán! O es que como en las "sectas" o "cofradías", es más importante que la Secta o credo siga, no importa lo que haga o a coste de lo que sea!
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