¡Al fin! Se involucró en la política nacional comparando
nuestra realidad con la de Venezuela.
Después del 19 de febrero Ecuador no es ni será el
mismo y ojalá que así lo entiendan los que hoy son gobierno en salida y líderes
de oposición. Es precisamente la gente joven a la que apeló la revolución
ciudadana en el 2006, la que decidió que el proyecto político de Correa y su
modelo de economía no deben continuar. Los resultados de los sufragios y las opiniones
en las redes lo confirman. Especialmente en las redes, donde los jóvenes
adquieren y expresan su cualidad de ciudadanos y también son protagonistas.
La deliberación juvenil en los tres últimos años sobre
el modelo del correato, -además carente de todo control jurídico-, los hizo comprobar
que la desinstitucionalización de una comunidad termina en desorden, impide
realizar un plan de vida y les sumó incertidumbre, pese a su inclinación de gran
entusiasmo para construir el futuro.
Hoy rechazan
el modelo fallido y también a ‘lo viejo’
de la política oficialista, considerando que Alianza País ya no es una
organización política nueva. Aquellos jóvenes que en inicios de la “revolución”
tenían 15 años, hoy perciben y señalan su arcaísmo. LÉA MÁS:
*Publicado originalmente en el diario El Universo el día viernes 24 de marzo del 2017