viernes, 30 de marzo de 2018

Rubira Infante, Gran Mariscal…

Jorge G. Alvear Macías
De mi niñez, entre los recuerdos que guardo, uno me traslada a cierta finca frente a la población de Nobol, cuando esta era apenas un caserío. Para llegar al predio cruzamos el Daule en canoa con mis padres, gracias a la invitación de Bolívar Viera y su esposa, Olinda Adum. Ellos habían programado un día de campo con platillos propios de la Costa ecuatoriana. Compartimos la invitación con otras familias.
En algún momento fuimos conducidos al lugar privilegiado de la finca, situado en un recodo del río que no se avistaba desde Nobol y que tenía una playa que parecía más bien situada junto al mar. Una playa extensa, con arena compacta, como son las arenas próximas al lecho marino, pero con un apacible entorno, de frondosa y verde vegetación, usual en las vegas de los ríos de la Costa. Ahí disfrutamos de un baño en las aguas del río y mientras esto ocurría, uno de los invitados que tenía una guitarra permaneció sentado en la playita, ensayando una canción. Sus acordes y la letra se grabaron en mi mente. Con el paso de los años se convirtió en un éxito. Me refiero a la canción Playita mía, de coautoría de Bolívar Viera y del renombrado Carlos Rubira Infante, quien precisamente ejecutaba la melodía en esa “playita mía”.
Carlos Rubira Infante ha compuesto 600 canciones aproximadamente; y así como compuso para una hermosa playa del río Daule, tiene el mérito de haberle cantado a todas y cada una de las provincias del Ecuador. Su amor por el país lo manifiesta en la composición Lo que encierra mi Ecuador. LÉA MÁS: 
https://www.eluniverso.com/opinion/2018/03/30/nota/6690565/rubira-infante-gran-mariscal
*Publicado previamente en el Diario El Universo el día viernes 30 de marzo del 2018.

viernes, 23 de marzo de 2018

Guerra asimétrica

Jorge G. Alvear Macías

Coincidimos con quienes sostienen que el presidente Moreno debe rodearse de gente capaz y no improvisada para enfrentar la real y gravísima inseguridad fronteriza; que podría extenderse a todo el territorio.
El abandono a los poblados esmeraldeños, colindantes con Colombia, es en gran medida la razón de ser de la inseguridad. También la dejadez (¿estratégica?) de las autoridades colombianas, a sus connacionales de la zona. Allí los habitantes carecen de asistencia estatal en muchos servicios, en especial el sanitario. Este Diario relató el testimonio de una colombiana residente en Puerto Colombia, al otro lado del río Mataje, quien buscó atención médica en San Lorenzo para su hijo, pues en Mataje no funciona el centro de salud y uno colombiano está a 4 o 5 horas. Por otro lado, es lamentable que los ecuatorianos del sector solo sintonizan radios y televisoras colombianas, a falta de señal de las locales. Ni siquiera conocen la existencia de los medios públicos de la década del derroche.
La gravísima escalada de violencia, que empezó a fines de enero, coincide con los eventos de gran presión social para que se investigue y sancione la gran corrupción y a sus cabezas visibles. El manejo de la violencia en Esmeraldas se realiza en un contexto de información limitada, así sostiene la legisladora Mae Montaño, originaria de Esmeraldas. Ella exige información concreta a los ministros encargados de la seguridad interna y externa, de lo que aflora el temor que carezcan de un plan estratégico adecuado. LÉA MÁS: https://www.eluniverso.com/opinion/2018/03/23/nota/6679711/guerra-asimetrica
*Publicado previamente en el Diario el Universo, el día viernes 23 de marzo del 2018

viernes, 16 de marzo de 2018

Absurda resolución


Jorge G. Alvear Macías
 

En circunstancias en que buscamos atraer inversión extranjera, se expide una normativa más que va en sentido contrario y que contraviene la Constitución que prohíbe la sanción al acto no tipificado en una ley como infracción administrativa.
En enero del presente año, la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros emitió una Resolución (reformada el pasado febrero), con el Instructivo sobre Sociedades de Interés Público.
En el citado instructivo se identifica como de interés público a las sociedades siguientes: las inscritas en el Catastro Público de Mercado de Valores; las de seguros, reaseguros, intermediarias de reaseguros, peritos de seguros y agencias asesoras productoras de seguros; de servicios de salud prepagada; calificadoras de riesgo y auditoras externas; las de construcción; corredoras e intermediarias en la compra, venta y alquiler de bienes inmuebles; de venta de vehículos automotores nuevos y usados; y, las de factorización por compra de cartera.
No obstante la precisa descripción anterior, se impone a todas las compañías –incluso a las que no realizan tales actividades– que señalen en el sistema institucional (on line) “…si tienen o no la calidad de sociedad de interés público…”. Para hacerlo se les concedió el plazo de 30 días, so pena de aplicárseles las sanciones y medidas administrativas. Adicionalmente, el “incumplimiento” se reflejará en el Certificado de Cumplimiento de Obligaciones (CCO) de la compañía.LÉA MÁS: https://www.eluniverso.com/opinion/2018/03/16/nota/6668362/absurda-resolucion
*Publicado previamente en el diario El Universo el día viernes 16 de marzo del 2018.

viernes, 9 de marzo de 2018

¡Renuncien ya!

Jorge G. Alvear Macías
@jorgalve  jorgalve@yahoo.com
Esta semana el presidente Moreno pidió de soslayo a José Serrano, presidente de la Asamblea, afrontar las consecuencias de sus errores –intuyo que se refería a los aflorados en su conversación con el excontralor Pólit– y que no arrastre a la institución con él. El primer mandatario dijo confiar en “que esa es la posición del compañero” y “espera (su) decisión patriótica”. Hubiera sido mejor que en el pedido incluyera a “otro compañero”: el fiscal Carlos Baca, así satisfaría parcialmente el clamor multitudinario contra el sistema de justicia, manifestado en distintas ciudades del país. Ese conglomerado perdió la confianza en dicho sistema y no cree más en la independencia de la investigación penal de la Fiscalía, especialmente en la que vincula o debería vincular a quienes fueron las máximas autoridades del Estado, hoy bajo sospecha de enriquecerse ilícitamente o de facilitárselo a otros.

Coincidimos con algunos pronunciamientos del presidente, en particular con su dicho de que para conducir el país se necesitan “personas que se comporten de acuerdo a los valores, de acuerdo a la ética y de acuerdo a la moral”. Por ello, es inaceptable que quienes no se han comportado así pretendan aferrarse a los máximos cargos de la Asamblea Nacional y la Fiscalía General del Estado. Los aludidos no deberían tensar más el clima político, nada les asegura que exasperada la paciencia ciudadana, puedan librarse de consecuencias no pensadas ni deseadas. LÉA MÁS:  


*Publicado previamente en el Diario EL Universo, el día viernes 9 de marzo del 2018

viernes, 2 de marzo de 2018

Presidente, no espere más

Guatemala arrecia las protestas contra su presidente Jimmy
Morales por la fuerte crisis política - economiahoy.com
Jorge G. Alvear Macías

El enfrentamiento entre el excontralor Carlos Pólit; Carlos Baca, fiscal general de la Nación; y José Serrano, presidente de la Asamblea Nacional, develó el altísimo nivel de corrupción política y de desinstitucionalización del Ecuador.
La conversación telefónica con Serrano, grabada –a manera de celada– por el excontralor Pólit, quien intervino en el diálogo, confirma que el correato utilizó las instituciones del Estado contra personas naturales y jurídicas privadas, por sus críticas a los abusos de autoridad. Que los procedimientos judiciales y administrativos fueron manipulados para que terminen en sentencias condenatorias o sanciones y así “darles de baja” a los perseguidos. Esto último, parafraseando el mejor deseo de José Serrano respecto de Carlos Baca (el peor no quiero imaginarlo), debido a que este no habría cumplido acuerdos y ya “no se sabe a quién responde”.
La tamaña desfachatez del excontralor es comparable a la de Popeye, el sicario de Pablo Escobar que conservaba dinero en “caletas”, que logró ser entrevistado por la TV colombiana, publicar un libro y continuar delinquiendo, todo mientras estaba preso. Este contexto nos enfrenta a una realidad: no podremos expulsar la corrupción política, ni evitar el enriquecimiento ilícito de funcionarios públicos y menos sancionarlos con el actual sistema judicial dependiente del poder político. Todos entrelazados por el parentesco, amiguismo o lazos sentimentales que “pueden hacer probar el sabor de su poder” a quien se atreva a cuestionarlos. LÉA MÁS:
*Publicado previamente en el diario El Universo el día viernes 2 de marzo del 2018.