viernes, 27 de junio de 2014

¿Se necesita modificar la Constitución?

Jorge G. Alvear Macías



Fue la pregunta en un diálogo transmitido por una radioemisora local, atinente a las 17 modificaciones de la Constitución, que el bloque oficialista de la Asamblea pretende aprobar. Cuando me llegó el turno de opinar, reflexioné:
1.- Que apenas se cumplirán 6 años de su aprobación. Es pues muy corta su vigencia como para someterla a modificaciones sin esperar sus resultados medibles o determinables al menos por una generación; y,
2.- Que la Constitución de un Estado es como la columna vertebral del cuerpo humano; y que así como los especialistas no recomiendan cirugías de hernias discales, sino en la medida en que los dolores sean de tal grado que inhabilite a la persona para desarrollar una vida normal, también los constitucionalistas más reconocidos exhortan a restringir los cambios de las Constituciones normativas como la nuestra. Esto para no debilitarla, especialmente cuando se involucran modificaciones por medio de la legislatura, de principios político-jurídicos establecidos por la Asamblea Constituyente. Considerando que la estabilidad de la Constitución se arriesga con cambios a esos principios político-jurídicos, cuando tales modificaciones no cuentan con la ratificación de un referéndum. Uno de ellos es la alternabilidad del poder, principio implícito en un sistema republicano, aunque no se lo mencione en la Constitución de la República.

sábado, 14 de junio de 2014

Gesto de paz



Jorge G. Alvear Macías



En el reciente logro del papa Francisco que significó juntar en el Vaticano a Shimon Peres y a Mahmud Abbas, líderes de los pueblos judíos y palestinos, debieron coincidir otros esfuerzos silenciosos. Sin duda hay más detrás de la siembra de un árbol de olivo como gesto de paz. Con el pasar del tiempo tendremos más detalles. Ahora se conoce que intervinieron varios diplomáticos en la tarea. La agencia ARG Noticias también incluye al periodista portugués Henrique Cymerman, residente en Israel.
Cymerman habría conocido al sumo pontífice con la ayuda del rabino argentino Abraham Skorka. Al religioso le resultó interesante el profundo conocimiento del periodista sobre el conflicto del Medio Oriente y por ello propició que Francisco también lo escuchara.
Al periodista –que se reconoce “judío de toda la vida”– le sorprendió el interés de Francisco en intervenir como mediador del conflicto entre judíos y palestinos. Le resultaba insólito que “…la Iglesia católica, que muchos años persiguió a su pueblo, quisiera meterse en el tema…”. El papa le habría explicado que “adentro de cada cristiano hay un judío”. Sin embargo, la iniciativa de Francisco no es la única. En el año 2000 Juan Pablo II promovió el diálogo cuando visitó Jordania, Israel y los territorios de la Autoridad Palestina.