viernes, 3 de enero de 2014

¿Espionaje amigable?

Jorge G. Alvear Macías

@jorgalve




Que ya no cree en casualidades ha expresado el presidente, refiriéndose a las revelaciones del diario The Washington Post sobre la colaboración de la CIA en la operación militar colombiana que dio como resultado la eliminación de un jefe de las FARC en territorio ecuatoriano. Al mandatario le inquieta que la nota del diario, al igual que las declaraciones del embajador de Estados Unidos en Ecuador y la salida de la Usaid busquen afectar las relaciones con EE.UU. y Colombia, y el proceso de paz que se negocia con las FARC. También sospecha de “la extrema derecha colombiana e internacional (que) es capaz de todo!”.
Está bien que nos preocupemos del futuro de las negociaciones de la paz entre el gobierno colombiano y las FARC, también nos incumbe sus resultados, así como de mantener las mejores relaciones con Estados Unidos y Colombia. Sin duda, son más importantes las relaciones con Estados Unidos. Ese país es el hogar de cientos de miles de conciudadanos y, además, destino primordial de nuestras exportaciones.

Por ello hay que contar también con la posibilidad de que otros intereses y condicionamientos ideológicos pudieran estar apostando por el deterioro de nuestras relaciones con los Estados Unidos. Hay quienes alientan al presidente a ocupar el puesto vacante dejado por Hugo Chávez para continuar la lucha contra el “imperio”. Algo que las finanzas de este país no lo permitirían, pues ese rol cuesta y mucho. Además de que en tamaño e influencia representamos una partícula minúscula en la gran fuerza de los grandes intereses económicos y geopolíticos, determinados por China, Rusia, EE.UU. y Europa.

A propósito de la hipótesis comentada abona la reciente afirmación de que servicios de inteligencia estadounidenses planean derrocar al presidente Correa. Una conclusión que aparece en el título de un artículo, reproducido el pasado 28 de diciembre en el sitio Tiwy.com, del periodista y escritor ruso Konstantin Sapozhnikov. Este personaje escribe usualmente en la revista rusa on-line Strategic Culture Foundation y también es conocido como Nil Nikandrov, especialmente en Venezuela, en donde residió por muchos años, con relaciones próximas al desaparecido Hugo Chávez.
Pero no es la supuesta conspiración la que debería alertarnos, pues aparece en el artículo de Nikandrov sin indicios razonables de credibilidad, sino las insólitas y precisas referencias a actos de espionaje dentro de territorio ecuatoriano, que habrían sido efectuados por “expertos cubanos”. Al punto de que el periodista ruso se apoya en información de tales “expertos” para afirmar que la CIA duplicó su personal en Ecuador del 2012 al 2013 y que ese personal no solo opera desde el territorio de la Embajada de EE.UU. en Quito, sino que también utiliza el Consulado en Guayaquil. Nikandrov asegura que con el fin de dar cabida al aumento del personal de inteligencia de Estados Unidos en Guayaquil, el Departamento de Estado construyó un edificio nuevo para el Consulado que además “alberga equipos electrónicos de la NSA”, esto de acuerdo “con una agencia de inteligencia amigable de Ecuador” ¿Cuál, la cubana? Esta información también fue publicada en los sitios strategic-culture.org, Contrainjerencia.com y tripamishqui.com.
Creo que la publicación comentada también debería ser investigada por Cancillería.
Aprovecho, estimado lector, para desearle un venturoso 2014.
*Publicado en el diario El Universo el viernes 3 de enero del 2014.

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