Jorge G. Alvear Macías
Es entendible la gran preocupación de los médicos ante la posibilidad cierta de ser encarcelados por mala práctica. He seguido sus reacciones durante la discusión y aprobación en la Asamblea del polémico artículo 146, del proyecto del Código Integral Penal.
También he dialogado con reconocidos médicos. Así ubiqué el núcleo de su zozobra: la inseguridad jurídica que enfrentarán si entra en vigencia un tipo penal tan amplio y vago, como el de dicho artículo. De alguna manera me hicieron notar que no se consideran intocables, pero tampoco merecen ser tratados como criminales ante la muerte accidental o natural de un paciente.
Esta es la reflexión de un acreditado cardiólogo con el que conversé: Ningún médico tiene en mente arriesgar al menos 9 años de estudios de una carrera y luego un posgrado, para que un accidente fortuito que ocasione la muerte de un paciente, lo conduzca a prisión y destruya su reputación, frustre su futuro profesional y la seguridad familiar.